¿Por qué no leemos el libro de instrucciones de los electrodomésticos?

Un buen consejo es siempre leer el libro de instrucciones siempre

Cuando compramos un electrodoméstico, en todos ellos vienen incluido un libro de instrucciones y advertencias que en muchos casos son muy importantes tener en cuenta sobre el uso, que por lo general nadie lee. Resulta que en estas instrucciones se indican muchas cosas interesantes sobre el uso y el mantenimiento del electrodoméstico.

Nos hemos hecho la idea que un electrodoméstico debe durar más o menos 10 años y que al cabo, es normal que comience a dar “problemas”. Y no debería ser así, pues con mantenimiento, es predecible que la vida útil de las máquinas se extienda en el tiempo.

La verdad es que no nos gusta leer instrucciones de uso y es por eso de que los grandes manuales de antes, se ha pasado ahora, a que trae dos (en vez de uno grande) y/o el fabricante adjunta un enlace Web donde viene toda la documentación para descargarla.

Las nuevas generaciones con conocimientos tecnológicos como usuarios desde pequeños, han desarrollado el sentido de la intuición operativa, y pueden llegar a deducir el funcionamiento de las cosas, solo con la aplicación de la lógica.

Es importante destacar que aunque los aparatos eléctricos son cada vez más intuitivos con botones e iconos más sencillos de entender, es muy importante dedicar al menos una vez a leer los manuales porque en ellos no solo vamos a encontrar las instrucciones de uso más adecuadas sino a poder configurar o usar el aparato sacándole el máximo rendimiento y sobre todo tener la precaución de conocer el mantenimiento adecuado para que su durabilidad sea la máxima.

Además se está dando una estadística a nivel general y concretamente en la Unión Europea donde las estadísticas nos indican que el 65% de los electrodomésticos que se devuelven en los primeros 7 días de su compra, donde el comprador alega que ha venido defectuoso, se demuestra que la avería ha venido producida por una mala instalación o una mala manipulación del aparato.

Un buen consejo es siempre leer el libro de instrucciones siempre y no solo quedarse con la breve explicación del comercial que le atiende o lo que indica en la descripción del producto.